Capacidad: Es muy necesario tener en cuenta la capacidad de la lavadora que vas a comprar. Si bien, entre menos capacidad son más económicas, tienes que analizar la cantidad de personas con las que vives, las veces que lavas a la semana y el número de prendas en promedio de los habitantes, todo esto significará que tendrás que lavar más veces y representará más gasto de energía y agua.

Espacio de ubicación: Del mismo modo, es importante mirar el espacio en el que vas a ubicar la lavadora, es decir, los centímetros exactos. Un espacio muy reducido puede hacer que la lavadora se golpee mientras vibra en las altas velocidades del centrifugado. Calcular un espacio adecuado es clave para conservar la vida útil de tu electrodoméstico.

Panel manual o digital: Otra de las características relevantes, al momento de escoger tu lavadora, es el panel de control. Existen dos paneles disponibles en el mercado: Manual y digital. Si bien, el panel manual es el tradicional, el digital te brinda facilidad de manejo, su control es muy sencillo y completo. Desde los dos paneles tendrás total manejo de tu ciclo de lavado.

Beneficios adicionales: Cada marca y cada lavadora tiene beneficios adicionales, como más funciones de lavado, el material del tambor y de la lavadora en general, capacidad de lavar prendas con suciedad profunda, etc. Depende cada comprador inclinarse por una.